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Oldboy: destrucción y búsqueda de venganza

Abrahan Rivera

26 de enero de 2024

El deseo de eliminar a tu enemigo en el camino te puede matar. El riesgo no es calculado por Oh Dae Su, personaje principal de Oldboy. 



La trama inicia con un hombre sosteniendo a otro de su corbata para evitar su caída de un edificio. Le pregunta “quién eres” y él responde “mi nombre es …” –automáticamente cambiamos de escena a una comisaría con un hombre borracho detenido por causar desorden quien exclama– “Oh Dae Su”.


Mientras se encuentra en este espacio conversa con los policías y se burla de ellos hasta llegar al extremo de amenazarlos con golpearlos, pero los oficiales consiguen detenerlo. Daesu les comenta que su hija cumple 3 años y debe verla; debido a su embriaguez comienza a jugar con el regalo e intenta pegarlo nuevamente. Los policías se lo impiden colocando en sus manos unas esposas para evitar que siga moviéndose. 


Llega su amigo Joo-Hwan para sacarlo de la comisaría, los dos van a una cabina telefónica para que Dae Su se comunique con su esposa. Por su borrachera, no podía hablar adecuadamente, así pues, su amigo toma la posta en el teléfono y le explica la situación. Mientras se encuentra distraído con la llamada se descuida de Dae Su, cuando voltea para buscarlo no lo encuentra.


Se cambia de escenario y Dae Su yace encerrado en una especie de prisión, la cual es vigilada mediante cámaras en la habitación. Cabe aclarar que esta modalidad de cárcel la elabora una mafia, la designación de quién debe estar en cautiverio se realiza mediante el pedido de un cliente que escoge el tiempo de encierro, en el caso de nuestro protagonista se lo mantendrá en ese lugar por 15 años.


Este espacio cuenta con una televisión –por la cual el protagonista se entera de las noticias y de cómo avanza el mundo–, una cama, un baño con disposición de inodoro y una ducha, tres alimentos al día, aunque en el tiempo de acilación se le sirve lo mismo. Para el mantenimiento del cuarto y salvaguardar la vida de Dae Su –debido a que en varias ocasiones se intenta suicidar– lo drogan mediante un gas.


En un inicio, se puede observar cierta resistencia de su parte. Golpea la puerta y grita a la cámara en busca de respuestas. El punto máximo de su molestia llega cuando se entera por las noticias que su esposa fue asesinada y su hija fue dada en adopción. Luego de tiempo, normaliza la situación y decide adoptar este nuevo estilo de vida. Esto le permite entrenar estilos de peleas en base a lo que ve en televisión, adquirir conocimiento sobre ciertos temas en específico y escribir en diarios sus pensamientos y pesares.



La trama sigue avanzando, se muestra el ingreso de gas al cuarto como de costumbre, pero esta ocasión es diferente ya que despierta en una azotea. A la distancia ve que un individuo se intenta tirar al vacío e instantes antes que caiga lo llega a sujetar de su corbata, Dae Su piensa un momento y dice “quiero contarte mi historia antes de que te tires”.


Después, nuestro protagonista baja del edificio y ni bien sale a la calle, el sujeto que pudo retener de su suicidio cae sobre un carro. Como ha pasado tanto tiempo, decide pasear por los barrios y cae en el asombro del avance que ha sufrido la ciudad en esos quince años. En la noche, se queda parado observando una pecera de un restaurante y a su costado se coloca un vagabundo que le obsequia una billetera y un celular exclamando “ni siquiera pienses en preguntarme algo”.


En vista que ya poseía dinero decide ingresar al establecimiento que estuvo mirando, cuando se sienta lo atiende una chica joven llamada Mi-Do y él le pide que le sirva para comer algo vivo. Mientras espera su orden recibe una llamada de la persona que ordenó encerrarlo quien pregunta “¿quién crees que soy?” y en respuesta Dae Su dice varios nombres, pero ninguno es él.



Mi-Do observa que él está estresado, por esto le sirve con cuidado su plato que es un pulpo vivo. Sin pensarlo, Dae-Su se lo come y mientras digiere el alimento cae desmayado en la mesa. Al día siguiente despierta en la casa de la chica que lo atendió y ve que ella está leyendo esos diarios que él escribió en cautiverio, automáticamente él se los quita por ser su privacidad; sin embargo, ella ya sabe que estuvo encerrado por 15 años de manera injusta.


Ambos entran en confianza y ella comprende que Dae Su desea vengarse. De este modo, Mi-Do decide apoyarlo en la búsqueda del hombre que lo encarceló por tanto tiempo. Decide empezar por hallar el lugar donde se encontraba prisionero, la comida sirve como pista. Por ello decide probar en todos los restaurantes llegando a ubicar el lugar.


Encuentra el edificio donde lo encerraron, inmediatamente se dirige hacia al cuarto donde yace el vigilante de las cámaras – este sujeto es el líder de la mafia que maneja este negocio de cárceles– a preguntarle quién y por qué. Se niega en un inicio, pero Dae Su lo tortura quitándole quince dientes hasta el punto que le revela las grabaciones sobre la orden de aprisionarlo.


Al salir del lugar lo esperan para golpearlo, a pesar de cualquier pronóstico logra salir con vida, pero gravemente herido. Mientras camina por la calle en ese estado cae en medio de la pista y un desconocido lo coloca en un taxi diciendo: “hasta la vista Oh Dae Su”.


Dae Su despierta en la habitación de Mi-Do con vendas. Como no consiguió nada, piensa que su amigo Joo-Hwan que trabaja en un cibercafé puede encontrar a quien busca. Y efectivamente, los dos dan con la identidad –Evergreen, nombre incógnito– y dirección que curiosamente se encuentra al costado de la casa de Mi-Do. Ni bien Dae-Su se percata, va a la vivienda y ahí lo ve. 


Ambos intercambian palabras, el protagonista en un acto de furia intenta matarlo, pero es detenido por las palabras de Evergreen el cual le comenta que su venganza no estará completa si no descubre el motivo de su encarcelamiento. Al momento de retirarse dice “¿no has estado fuera demasiado tiempo?” –pregunta irónica porque puede haber pasado algo en la casa de Mi-Do–.


Dae Su entiende lo que oculta la pregunta, corre a la vivienda hasta que se halla con la mafia anterior encontrando a Mi-Do semidesnuda, atada y golpeada. Lo agarran, abren su boca y el líder de estos –con dientes nuevos en su sonrisa–, agarra un martillo y se dispone a quitarle los dientes a nuestro protagonista.



Antes que cometa su acto, recibe una llamada de Evergreen, quien le propone a cambio de una suma de dinero que no lastimen a nuestro protagonista. Todos los integrantes de la mafia acceden al pedido; no obstante, el líder lo golpea un poco y él se siente desprestigiado porque nadie quiso siquiera mirarlo.


Mi-Do y Dae-Su se escapan fuera de la ciudad. Luego de tener una noche apasionada, observan una caja que en su interior contiene la mano del líder de la mafia. Comprenden que son vigilados por Evergreen y que deben hallar el motivo del encarcelamiento del protagonista.


Primero, se percatan la manera de cómo son vigilados hasta el punto de eliminarlo. Segundo, buscan la verdadera identidad de su enemigo y el por qué del encierro. Tras indagar exhaustivamente se dan cuenta que se trataría de un compañero de escuela del protagonista.


Busca los informes del colegio y se entera sobre una chica llamada Lee Soo-ah la cual se había suicidado en su época escolar. Llama a Joo-Hwan para preguntarle y consigue de respuesta que esta chica era “una completa puta”. Cabe mencionar que todo esta conversación la escuchaba Evergreen –quien estaba en la misma habitación que Joo-Hwan– que enfurece por ese comentario y asesina en el acto al sujeto.


Por la llamada se escuchan los gritos de ayuda del viejo amigo de Dae Su y antes de colgar Evergreen le dice: “mi hermana no era una puta”. El protagonista jura vengarse ya no solo por su encierro sino por la muerte de su amigo. Regresa a la ciudad y pide a la mafia que mantengan segura a Mi-Do en una habitación parecida en la que él estuvo.


Luego de asegurarse, Dae Su se adentra en sus recuerdos del colegio para ver si hizo algo que causara tanto daño para que lo encerraran. Se da con la sorpresa que una vez observó que Lee Soo-ah y su hermano Lee Woo-jin –verdadera identidad de Evergreen– copulaban. Con lo que vio esparció el rumor en toda la escuela generando que ella se suicidara.


Había comprendido todo, ahora solo faltaba ubicar dónde se escondía de quién quería vengarse, poco a poco va encontrando varias pistas que se habían dejado. Mientras está en el ascensor entra Woo-jin y su secuaz, nadie dice nada hasta llegar al piso designado. Ya ahí, Dae Su confiesa que hizo y que le apena el suicidio de Lee Soo-ah; no obstante, dice que fue error de ella y Evergreen por mantener una relación de incesto.


Woo-jin se ríe de Dae Su porque piensa que ha descubierto la verdad de todo; sin embargo, le dice “no es, ¿por qué Woo-jin me encerró?, sino, ¿por qué me dejó libre?”. Se le muestra una caja a nuestro protagonista que encierra un álbum de fotos. La primera imagen es la foto de él con su esposa e hija, sigue avanzando, solo ve fotos de la niña y cómo está ha ido creciendo, al llegar a la última foto entiende que su hija es Mi-Do.


A Dae Su le invade una rabia –desea matar Woo-jin–, pero es detenido por el secuaz con quien nuestro protagonista lucha por unos instantes. El servidor de Evergreen estaba por asesinarlo y antes que lo consiga Woo-jin le dispara en la cabeza. Dae Su cae al piso con el cuerpo del secuaz, se para y suplica que no le diga la verdad a Mi-Do.


En desesperación nuestro protagonista le propone que haría cualquier cosa que pida, que se volvería su perro personal y se comienza a comportar como un canino. Se llega a alterar tanto que se corta la lengua para que Woo-jin no le diga la verdad a Mi-Do. Evergreen se retira de la habitación y baja por el ascensor, piensa un momento en su hermana fallecida y se dispara en la sien.



Indudablemente, esta película alcanzó fama a nivel mundial por sus reconocibles logros. Un factor que cabe reconocer es la cuestión que se nos presenta a la venganza y cómo esta afecta a un ser humano con ayuda del lenguaje audiovisual. Oldboy permite comprender que vengarse no es tan sencillo con solo cometer un acto. Hay varias implicancias y riesgos los cuales se aprecian en este largometraje.

Editado por 

Edición RH

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Abrahan Rivera

Estudiante de comunicación social y aspirante a cada vez ser mejor.

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