Sweet Smell of Success: la obsesión del engaño

El obsesivo amor por su hermana solo sacó a la luz su verdadero ser.

En una calle de New York, un ambulante está vendiendo periódicos cuando un transeúnte le compra uno y empieza leer. No pasa ni un minuto para que tire el periódico a la basura –curioso que solo adquirió esa publicación para leer a lo máximo el titular y la bajada de una noticia–. Después observamos que este sigue su camino con dirección a su oficina, en la puerta de este lugar se observa su nombre “Sidney Falco”.

Este se dirige a su oficina y mediante una conversación que establece con su secretaria podemos descubrir a qué se dedica: es un agente –en su caso se relaciona con la industria periodística–. Trabaja para el famoso periodista J. J. Hunsecker, quien le ha encomendado a Falco que perturbe la relación de su hermana Susan Hunsecker –usualmente se refieren a ella como Susie– con un músico de jazz. 

Sidney va a un concierto de jazz de un club, la presentación la protagoniza el grupo de Steve Dallas–enamorado de Sussie–. En esta escena se puede comprobar el desprecio reflejado de J.J. por Steve mediante los comentarios de Falco.

En las afueras del club, Sussie espera a Steve –de esto se le notifica a él ni bien termina la función musical–. Va por ella y comienzan a conversar respecto a que su relación debe ser de conocimiento “oficial” de J.J. Por parte de Sussie se percibe –no un respeto como lo aparente– nervios y miedo por su hermano, más que nada por la reacción que tenga.

Entre este intercambio de palabras, Falco aparece soltando preguntas irónicas que incomodan a Dallas pidiendo que se retire del lugar. Sidney –desea provocarlo más y más– le contesta de manera agresiva, justo en este instante Steve se propone a pelear con él; sin embargo, ambos son detenidos por un integrante del grupo de Jazz.

Sussie se incomoda y decide retirarse del lugar, Falco –sin dudarlo y apresurado– la acompaña a tomar su taxi para llevarla a su casa, mientras esperan el auto le aconseja: “vive y aprende”. Dentro del vehículo, Sidney le comparte su opinión sobre su enamorado que no le conviene, pero que a pesar de eso J.J. la apoyaría en su relación si se enterara –una total mentira–.

Los dos bajan del taxi, Sidney se despide de Sussie y se va en dirección al Club 21–restaurante concurrido por personas famosas– para conversar sobre Steve Dallas y notificarle qué ha pasado. Ya en el lugar, Falco encuentra a Hunsecker sentado en una mesa con acompañantes donde se pone a charlar y comer con ellos.

Ni bien se termina la cena, Sidney acompaña a J.J. a la salida mientras le habla sobre la situación de la pareja de su hermana y se le encomienda a Falco la tarea de que algún periodista –quien no pertenezca al periódico de Hunsecker porque Sussie sospecharía– redacte una nota periodística difamando y manchando la imagen de Steve Dallas.

De este modo, Falco busca al periodista Leo Bartha para que redacte esa nota; no obstante, se niega a realizarlo a pesar que lo chantajea. Para suerte de Sidney, en ese lugar también se hallaba un famoso periodista: Otis Elwell y le pide el mismo favor que rechazó Bartha. Él accede debido a que Falco le promete que se podrá acostar con una chica rubia –precisamente una amiga de nuestro Sidney–.

La mujer se llama Rita, esperaba en casa de Falco para hablar con él; sin embargo, cuando se abre la puerta de la vivienda se da con la sorpresa que Sidney trae compañía: Otis Elwell. En ese momento, Sidney va a un cuarto con Sussie para convencerla de que acceda a pasar una noche con su invitado.

Ella se negaba rotundamente en un inicio, pero Sidney al mencionarle que si acepta podrá solucionar sus problemas económicos. Ya a la mañana siguiente, Falco lee el periódico, comprueba que se ha redactado un titular que difama la imagen de Steve Dallas, en consecuencia, se muestra alegre ya que cumplió su deber.

Al llegar a su oficina, Steve junto a su representante esperaban a Sidney. Cuando Falco ingresa al lugar, Dallas lo cuestiona en busca del responsable de que su imagen esté dañada.  Falco muestra ignorancia y le adjudica que la culpa quizá sea del mismo Steve al cual él no reacciona pasivamente, Dallas estaba por golpear a Falco, pero lo detiene su representante y le aconseja que lo más adecuado es retirarse.

Después de esto, Sidney llama a J.J., quien le agradece por cumplir con la misión encomendada. Sin embargo, para que Sussie aborrezca totalmente a Steve deciden elaborar un plan más: en una reunión J.J. pretenderá mostrarle  apoyo a Dallas y tanto Hunsecker como Falco intentarán sacar de sus casillas a Steve para que Sussie se decepcione totalmente de él.

Ya en la reunión, J.J. le habla coloquialmente a Dallas, pero él se muestra incómodo e indiferente y admite que no vino a esa reunión como artista, sino como enamorado de Sussie. Por esto, J.J. se muestra molesto y pide –como amenaza– que no le haga daño a su hermana.

Falco interviene en la conversación agregando que Steve considera que Hunsecker estaba detrás de la nota escrita por Elwell. Esto causa que J.J. se moleste más y le pide explicaciones sobre ello, Steve no niega que comparta esa opinión y le expresa todo su desprecio por J.J. “para mí, señor Hunsecker, es una vergüenza nacional”.

Sussie cae en llanto, su hermano la consuela y le pide que ya no vea más a ese muchacho. Ya de noche, J.J. le encomienda la última tarea a Falco: que el policía Harry Kello –matón personal de Hunsecker– le propinó una golpiza a Dallas bajo la excusa que carga droga, que Sidney le sembrará.

Después de que se cumpla con este encargo, mientras Falco estaba con unos clientes una mesera le notifica que J.J. desea verlo en su casa. Sin pensarlo Sidney inmediatamente va a la vivienda. Ya en el lugar, solo encuentra a Sussie y le cuenta que se ha enterado que Dallas se encuentra internado en un hospital.

Sussie culpa de todo su sufrimiento a Falco y de su futuro suicidio, en ese instante intenta suicidarse, pero Sidney la detiene. La abraza fuerte para que se tire del edificio, le pide que recapacite bien las cosas, que él no es el culpable de nada.

J.J. llega a su casa y observa que Falco está con su hermana, él intenta explicarle la situación a J.J. Hunsecker solo piensa que Falco ha intentado lastimar a Sussie y abofetea repetidas veces a Sidney. Mientras recibía los golpes, Falco grita “¿no me dijiste que llamara a Kello?” .

Con esta acusación, Sussie entiende todo lo que hizo J.J. contra su amado y su relación. Así pues, toma irse de la casa de la vida de su hermano y se despide de su hermano con las palabras “prefiero estar muerta que vivir contigo”. Como última escena se la observa a ella caminar en las calles de New York mientras acompaña en su caminar el sol de amanecida.