¡Que baile Fossati!: de la crisis al renacimiento de la Selección Peruana
José Miguel Bellido
5 de enero de 2024
Después de la tormenta viene la calma. Luego del interminable proceso de destitución de Juan Reynoso, Jorge Fossati fue oficializado como nuevo entrenador de la Selección Peruana de Fútbol.
Foto de fondo: Antonio Melgarejo / GLR.
La llegada de Fossati hace necesaria una crónica que rememore la situación de la Selección desde la salida de Gareca hasta la asunción de Fossati.
Etapa PosGareca: ¿hacia dónde vamos?
Es importante recordar el contexto en el que Ricardo Gareca dejó la Selección Peruana de Fútbol, pues su figura ya no gozaba de la simpatía mayoritaria de los peruanos. Antes de la derrota frente a Australia, su tóxica insistencia con jugadores que no rendían en la Selección había debilitado la confianza de la gente en el ‘Tigre’. El estratega que había apostado por jugadores comprometidos en el camino a Rusia 2018 estaba no-habido, su insistencia por Ruidíaz, Cueva, Peña, Trauco o ‘Canchita’ exponía su frágil autoridad y autonomía para romper la ‘argolla’. Aunque el caso de Cueva es un tema aparte, casi como un asunto de ‘nepotismo’ por el vínculo que lo conectaba al jugador como padre a hijo; una relación paternal dañina, donde hiciera lo que hiciera Cueva, Gareca protegería su titularidad en la Selección.
Creo que esta actitud del ‘Tigre’ fue uno de los errores más grandes que cometió durante su paso por la Selección, pues a los compañeros de Cueva les parecería frustrante la forma en que Gareca premiaba el poco profesionalismo de ‘Aladino’. Esta frágil autoridad del ‘Tigre’ con Cueva se habría ampliado con todo el grupo, quienes, con la venia de una directiva sin criterio, armarían el infame ‘avión parrandero’. Además, en el funcionamiento deportivo tampoco había algo destacable de la era Gareca durante sus últimos dos años, pues su principal soporte futbolístico era la defensa articulada gracias a los significativos desempeños de Gallese y Callens.
Recordando el contexto de la salida de Gareca, en realidad parece saludable que tal situación se haya dado, había un planteamiento ofensivo desgastado, un manejo de grupo endeble, pero un orden táctico que sostuvo insulsamente su proceso hasta la derrota contra Australia. Y luego, tras una ‘falsa’ negociación, el contrato de Gareca no fue renovado, dejando vacante el buzo de la Selección. En este punto recién empezarían a activarse los primeros arrepentimientos, los primeros dolores de luto por el trato descortés que la FPF tuvo con Ricardo Gareca.
Foto: AFP
Etapa Oscura: lo que El Ciego no vio
Junto a Ricardo Gareca, también se hizo pública la salida de Juan Carlos Oblitas, ‘El Ciego’ brindó una conferencia de prensa anunciando los motivos de su partida, y también para exponer el (mal)trato que se tuvo con Gareca durante las conversaciones para su renovación. Hasta este punto, la participación de Oblitas en la FPF concluía con un acto noble de respaldo al Tigre y crítica al (mal)trabajo de la directiva de la Selección. Sin embargo, su figura se envolvió en un halo de mezquindad cuando se conoció su inesperada continuidad como director deportivo de la Selección.
Con Oblitas en el cargo, el anuncio de Juan Reynoso como el nuevo técnico de la Selección parecía inminente, pues su vínculo con el ‘Cabezón’ también era como padre a hijo. Se supo que Oblitas había aconsejado a Reynoso estudiar dirección técnica en México para ampliar sus oportunidades, como si le recomendara formarse para un reto realmente grande. El contacto y la negociación fue vertiginosa, no había pasado mucho tiempo desde que Reynoso campeonó con Cruz Azul en México, lo cual generaba cierta confianza hacia él de parte del público peruano; aunque los más mesurados recordaban que su funcionamiento no era el óptimo, que la liga mexicana no era competitiva y que el ‘Cabezón’ era muy problemático con la prensa y el grupo de jugadores.
Así, el fatídico 3 de agosto del 2022, Juan Reynoso fue anunciado como nuevo entrenador de la Selección Peruana de Fútbol. Los meses siguientes fueron vividos por los aficionados como una tortura china, siendo Juan Reynoso cada una de esas gotas interminables que caían sobre sus frentes: lerdo funcionamiento defensivo, obcecada selección de jugadores, infertilidad ofensiva, descortesía con la prensa, zafios mensajes al público y contradicciones palmarias. Podría explayarme en cada una de estas
incompetencias, podría nombrar otras más, pero creo que es mejor asentarnos en un diván colectivo y aplicar la teoría freudiana sobre Reynoso: hacer inconsciente lo consciente, es decir, olvidar esa etapa oscura de nuestra mente.
Foto: Andina
El Renacimiento: ¡que baile Fossati!
Después de que el humo blanco emanó de las oficinas de la FPF, en la prensa anunciaron a los principales candidatos para asumir la dirección técnica: José Pékerman, Jorge Fossati y Luis Zubeldía. Aunque la elección tardó en llegar, ahora podemos comprender que la opción principal siempre fue Fossati, solo que la interminable desvinculación de Reynoso atascaba la celeridad de las negociaciones. La llegada del entrenador uruguayo seguramente ha irritado a las voces chauvinistas más limitadas del mundo deportivo, pero no hacen ningún ruido al lado del suspiro complacido de los aficionados peruanos, quienes tras unos meses dignos de la edad oscura medieval, ven en Fossati el renacimiento de nuestra ruta hacia el Mundial 2026.