Diario de un defensor de pibes chorros: El libro que desenmascara la violencia de la justicia argentina con los menores de edad
Emilce Juanico
16 de enero de 2024
Existen muchas maneras de hacer memoria y Julián Axat lo hace a través de una palabra tan justa como amorosa, pero a su vez, cruel. Esa es la clave de Diario de un defensor de pibes chorros (2022): un testimonio viviente del peregrinar a diario con la violencia institucional, las injusticias sociales en las cárceles e institutos de menores, con ellos, los sujetos que los habitan bajo el yugo injusto del ejercicio de “la ley”.
Julián Axat es abogado y poeta. Nació en La Plata en 1976. Sus padres fueron secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura militar argentina. Sus poemarios, aguafuertes y artículos periodísticos están atravesados por la necesidad de reflejar lo que sucede en el sistema penitenciario mediante la palabra poética. Esta técnica de escritura lejos de aminorar lo que sucede en la realidad, como expone Daniel Noemi Voionmaa, “es causa que se opone y choca con la acción de una fuerza”.
Axat escribe desde dos vertientes que corren en paralelo pero que, al mismo tiempo, se cruzan a través de su propia historia y la de sus personajes: por un lado, busca reconstruir su identidad como hijo de desaparecidos y, por otro, visibilizar a los que no tienen voz. Es un juego dialéctico que brinda una forma distinta de abordar la identidad en la literatura a través del vínculo con el otro. Es un espacio que permite explorar los restos de un pasado y un presente no menos traumático.
En este libro se narran las historias de veinticinco pibes que fueron privados de su libertad y los mecanismos que utilizó la justicia para excluirlos, aún más, de su contexto social. Se trata de historias que fueron de público conocimiento porque la mayoría de ellas se conocieron a través de medios de comunicación. Sin embargo, los nombres de los protagonistas son ficticios o solo se observan sus iniciales.
En Diario de un defensor de pibes chorros, que fue publicado por la editorial Punto de encuentro, Axat conecta las distintas instancias de la vida, los sujetos y su relación con la acción, a través de diversos géneros literarios. Mediante la literatura, pone en relieve la discusión (que cada tanto surge con fuerza en Argentina) sobre la baja de la edad de imputabilidad.
En el capítulo “El carnicero de bavio”, el autor relata la historia de un pibe que vive en el ámbito rural y decide faenar los vacunos a su patrón, ¿por qué? porque este hombre golpea diariamente, hasta utilizando una fusta, a la madre del protagonista. A través de esta cruda narración pone de manifiesto cómo los medios de prensa buscan, mediante una estrategia discursiva de estigmatización y de manera intencional, que la sociedad se ensañe con aquellos sujetos que no pudo y/o no sabe contener. Además, pone en juego el concepto de “justicia por mano propia”, cuando las vías legales son obsoletas o solo pueden hacer uso de ella unos pocos, los privilegiados.
En capítulos como en “La bala en las palabras” o “Javier llama dos veces”, se desnudan los laberintos de la justicia penal mientras Axat expone su historia como abogado defensor de menores. El elemento que une cada una de las historias es la necesidad, primero, de visibilizar las fallas de la justicia argentina y, segundo, de describir la situación de indefensión que viven día a día los pibes que cometen un delito.
Este libro no es un intento por justificar los crímenes que han cometido los menores. Axat nos invita a reflexionar sobre el lugar que le brindamos a ese otro que consideramos un “peligro”. Nos encuentra frente a discusiones que aún nos debemos como sociedad. Es un espacio de resistencia. En términos de Enrique Dussel, el reconocimiento del otro solo es posible si acontece en el cara a cara, y de eso se trata el “Diario de un defensor de pibes chorros”.