Una felicidad y muchas confusiones
Diana Gómez Huarcaya
12 de setiembre de 2024
El estado de confusión del ser humano es la incapacidad que más muertes ha ocasionado en el mundo. La búsqueda de la felicidad. Pero, ¿Cómo eso puede causar tanta desesperación, sufrimiento y deceso? Eso es fácil de explicar, aunque algo complicado de entender. Es una contradicción curiosa: mientras buscas la felicidad, lo que consigues es confusión.
Según Aristóteles, la felicidad se encuentra en la forma de vida que elegimos. Esta forma de vida es decidida por las elecciones que hacemos en el camino. Asimismo, deben ser talladas en nombre de las virtudes. Eso quiere decir que nuestra vida debe tener buenos hábitos y evitar los vicios para ser feliz. En otras palabras: ¿Quieres ser feliz? Sé virtuoso.
Créditos: Inertes en un aspiral de confusiones suaves y sonrisas tenues (El.mundo.es.salud)
Al mismo tiempo la confusión sobre la palabra felicidad se llega a deformar cuando se enredan los medios para ser feliz. Es decir, cuando el alma pide sentir y el cuerpo pide carne y se les da todo lo contrario, la felicidad deja de ser un sentimiento. Esta es parte de nuestra sangre y la transformamos a un objeto del deseo infinito, porque al parecer nada nos complace al obtenerlo.
Créditos: Aristóteles fue un filósofo griego que vivió entre el 384 y el 322 a.C. y es considerado uno de los pensadores más influyentes de la historia. (Bellalmamia)
Es muy irresponsable decir, sin fundamentos, que la felicidad no se debe buscar. Empero, me resguardo bajo túnicas blancas de vestir, como las del mismo Aristóteles, para afirmar que todas nuestras acciones se realizan para acercarnos cada día más a lo que creemos que nos hará felices ¿Pero cómo se puede confundir los caminos hacia la felicidad? Esto se debe a que nos desesperamos por la dicha de entrar a nuestro hogar y terminamos rompiendo una ventana o taladrando un cerrojo con tal de acceder al ingreso.
Lo doloroso es que, al término de todo, siempre tuvimos la llave en el bolsillo derecho de aquella chompa rojiblanca que nos pusimos esa misma mañana.