Julio Linares: “El arte se reinventa, es libre, cuestiona, busca romper e incomoda a los poderes”
Chara Lattuf
19 de setiembre de 2024
«Princesa de la ciudad», mural de Julio Linares (2023) (Foto: Nicole Tamara)
Julio Linares, artista plástico nacido en Caracas, plasma en sus cuadros con colores vivos la imagen en los museos, reflejada en grandes dimensiones en los murales de edificaciones que se expanden en el país como también fuera de las fronteras: España, Japón, Rusia y otras naciones. Los espacios donde gran parte de sus obras son creadas en su Taller- galería, están ubicados en los altos mirandinos, en donde el acceso entre las montañas se encuentra con algunas huellas dejadas por el fogonazo del impacto de líneas y color en alguna pared cercana a la vía, en la que el asfalto y naturaleza se unen.
¿Cómo ha sido tu proceso artístico en las artes plásticas?
—El arte en general me ha interesado desde temprana edad y luego he transitado por los procesos artísticos del arte público, ya sea muralismo, graffiti o lo llamado arte urbano. He podido entender el arte desde otra perspectiva, en lo social, en el sentido de lo relacional. Se está creando una obra y eso está generando un impacto en la realidad, indistintamente los diferentes espacios y contextos donde se hace el arte público. También me ha llamado la atención crear obras de arte que generen una narrativa en lo contextual, en la realidad.
«En los Altos Mirandinos», de Julio Linares (Foto: Nicole Tamara)
¿Consideras que el arte tiene algún impacto social?
—En estos últimos años he estado trabajando y desarrollando una línea de investigación de ¿cómo es la influencia del arte relacional?, entendido esto con el contexto de la automatización tecnológica. He buscado generar dialécticas en el sentido crítico, contraponiendo conceptos de lo local y lo céntrico, de los centros de las periferias. He tratado el tema de la máquina y el hombre, esa relación ha tenido que ver con el ejercicio del poder, así como la representación donde se ven las artes plásticas, la imagen como tal.
He tenido la oportunidad de presentar una exposición en el Museo de Bellas Artes y en el CELARG: “Viajes locales”, que narra los restos del humano en el contexto del mundo tecnológico y también representando algunos íconos a través del objeto y la pintura, de lo local en torno a mi taller, a mi zona.
«Virtual Cafè», pintura parte de la exposición de Julio Linares en el CELARG (2022) (Foto: Nicole Tamara)
¿Hasta dónde has explorado esas áreas artísticas y qué te falta por hacer?
—Hasta los momentos he explorado esa experiencia de arte relacional o arte contextual en el sentido de cómo nosotros representamos lo humano en este contexto. De esto surge una intención problematizadora, o sea, hacer que el que observe la imagen también se cuestione cosas que muchas veces están naturalizadas, sobre todo por lo comunicacional.
El arte se reinventa, es libre, cuestiona, busca romper e incomoda a los poderes. El arte es justamente eso, cuando deja de ser un instrumento técnico y se convierte en un símbolo, algo que pueda generar algún sentido de identidad. A mí me ha gustado comparar la identidad y la reproducción de la máquina, en este contexto de las redes sociales que tiene tanto peso. También valoro esas experiencias de haber visitado otros espacios, otros países, culturas donde he podido llevar el arte nacional y tener la oportunidad de exponer mi arte.
«Despertar», de Julio Linares (2020) (Foto: Nicole Tamara)
¿Quién determina qué es arte?
—En la validación predomina lo académico. Existe una breve brecha del arte y el entretenimiento. Eso determina cuando entra al mercado de venta. El obrero del arte como se presenta en el sector de la publicidad, del cual es intencional en cuanto a la venta y propaganda. Lo difícil es precisar cómo se presenta con una opinión pública mediada en esto.
Me gusta la dicotomía entre arte y museo, trascender lo formal, la academia y lo urbano. Cuestiono el arte público como lo han vendido. Los artistas podemos trascender eso y reflexionar dónde se valida y esta pueda entrar al museo. Armando Reverón desde su castillete rompió esos paradigmas.
Julio Linares y Chara Lattuf (Foto: Nicole Tamara)
Entrevista completa: Julio Linares: “El arte es libre, cuestiona e incomoda a los poderes”.