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APEC y cultura peruana: entre tradición y globalización

Yahaira Andrea Lazo Camacho

14 de setiembre de 2024

Actividades culturales de APEC Ciudadano en Trujillo con la escenificación de “Culto a los ancestros”. [Foto: Plataforma del Estado Peruano]


Este año, Perú se convirtió nuevamente en sede de APEC por tercera vez, tras haber sido anfitrión anteriormente en 2008 y 2016. Esta elección refleja la política de Estado enfocada en fortalecer nuestras relaciones con la región Asia-Pacífico, impulsando una inserción estratégica en el acelerado proceso de globalización actual, y que demanda un esfuerzo activo para resaltar a APEC como una plataforma clave para posicionar a Perú como un destino atractivo para inversiones, comercio, turismo y negocios.


Como parte de sus actividades oficiales en la presidencia de APEC, se lanzó la iniciativa “APEC Ciudadano Perú 2024”, cuyo objetivo es acercar el foro a la sociedad civil. Para ello, se organizaron eventos tecnológicos, culturales, presentaciones en escuelas y universidades, así como seminarios con la participación de expertos, funcionarios, artistas y académicos de las economías miembros de APEC.


La inauguración de las actividades culturales se realizó con la noche artístico-cultural denominada “Culto a los Ancestros” en la Huaca Toledo del Complejo Arqueológico de Chan Chan. Esta puesta en escena rindió homenaje a las tradiciones ancestrales de la Cultura Chimú, destacando el legado del primer gobernante Chimú y subrayando la importancia de preservar y valorar el Patrimonio Cultural de la Nación.


El Ministerio de Cultura (Mincul) lanzó también el programa “Trujillo es Cultura”, dirigido a la ciudadanía y a los visitantes de las 21 economías de APEC, además de organizar la Expo Venta “Ruraq Maki” en la Casa de la Identidad Regional de La Libertad, con la participación de 20 artesanos de la ciudad y otras regiones de la costa norte. Se disfrutó también de las "Noches Artísticas Culturales" en el Bosquecillo Nativo del Museo de Sitio de Chan Chan, con la presentación de la Orquesta Sinfónica de Trujillo y la Orquesta Sinfónica Nacional del Perú.


Estas actividades se desarrollaron con el objetivo de garantizar a la ciudadanía el acceso a sus derechos culturales, promoviendo el conocimiento y la valoración de nuestro valioso patrimonio, en una nación milenaria y orgullosa de su diversidad. A través de las iniciativas generadas en el marco de APEC, el Mincul impulsa la expresión de la cultura peruana, integrando a artesanas y artesanos en el mercado de las economías miembro, además de destacar el arte y la música como pilares de nuestras industrias culturales y creativas. Todo esto representa una oportunidad para posicionar al país como un destino atractivo para inversiones, comercio, turismo y negocios. 



Artesanía peruana conquista a turistas y al mercado global. [Foto: ComexPerú]


Corriendo en el escenario global


Según Orlando Tafur, magíster en Ciencias Políticas y profesor de Política Económica Internacional en USIL, el escenario global actual ofrece grandes oportunidades para Perú, lo que podría interpretarse como tener "la mesa servida", y aunque parezca exagerado, existen fundamentos para afirmarlo. El liderazgo de Perú en APEC 2024 representa una excelente oportunidad para destacar la riqueza cultural, gastronómica y turística del país, contribuyendo a la recuperación económica postpandemia y abriendo oportunidades en diversos sectores. El foro también fomenta el movimiento de personas, incrementando el flujo de turistas de las economías de APEC y generando nuevas oportunidades para los empresarios del sector turístico en Perú.


La tradición peruana donde “no todo es color de rosa”

Si bien las actividades culturales enmarcadas en la agenda peruana durante la presidencia en APEC se orientan a aprovechar el beneficio de atractivo turístico que genere inversión y comercio, es importante recordar que este desafío y oportunidad enfrenta retos locales que aún merecen atención del gobierno. La rica herencia cultural de Perú es frecuentemente celebrada y admirada a nivel global, sin embargo, la realidad de esta tradición no siempre es tan idealizada como se presenta al turista. Aunque el país es conocido por su vibrante cultura, festividades coloridas y patrimonio histórico, existen desafíos significativos que afectan a sus comunidades tradicionales. Es así como, en muchas regiones, la tradición se enfrenta a problemas complejos.


Un ejemplo es el sector artesanal, que, según el registro de artesanos, asciende a más de 90 mil personas a nivel nacional, lo que significa que las piezas esconden más de 90 mil historias familiares que pasan de generación en generación compartiendo su creatividad y habilidad. Es la artesanía no solo una actividad económica, sino un símbolo de identidad y diversidad cultural, que expresa la cosmovisión y manejo del territorio, a la vez que explora formas y colores. 


El foro crea nuevas oportunidades para el turismo y el comercio peruano a nivel internacional. Además, cada visitante que explora las ciudades y pueblos del Perú suele llevarse una artesanía local como recuerdo de las experiencias de su viaje. Es así que la actividad artesanal es crucial en el sustento económico de las comunidades y pueblos del interior del país. Por ello, es decisivo que el gobierno destine recursos para la creación de programas que protejan las asociaciones de artesanos, promover ferias y espacios seguros para la venta de sus piezas mientras fomentamos la formalización, cuidando que sus tradiciones y costumbres no sean afectadas mientras generan ingresos económicos.


Otro desafío que enfrenta el gobierno es la mejora de la infraestructura y los servicios turísticos. Es crucial optimizar las vías de acceso y el estado de los circuitos turísticos para elevar la competitividad, atraer más visitantes y garantizar la sostenibilidad del sector. Quizás has oído que hay maravillas turísticas en nuestro país que reciben pocas visitas —en gran medida esto se debe a la dificultad para llegar a esas zonas—, o centros arqueológicos y museos que han disminuido el número de visitantes por la falta de mantenimiento y vías de acceso, así como la poca difusión que reciben. Este debería ser un problema de atención urgente para las autoridades, quienes no deben olvidar que toda historia cultural puede ser olvidada si no se recuerda proteger. Quizás así, cuando se actualice la lista de maravillas del mundo, tengamos otro monumento peruano que acompañe a Machu Picchu y sorprenda al mundo. Soñar no está mal.



Turista frente a Vinicunca o Winikunka, llamada también montaña de siete colores. [Foto: Perú Travel]

Editado por 

Luis Carlos Lavado

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Yahaira Andrea Lazo Camacho

Con interés en la investigación, ciudadanía, enfoque de género y derechos de la mujer, poblaciones vulnerables, la realización de proyectos sociales, conflictos sociales y gestión pública.

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