Ley ómnibus: atentado contra las artes
Aixa Nahir Chiappe
27 de enero de 2024
Las medidas propuestas por el nuevo presidente de la República Argentina y cómo afectan a la literatura en el país.
Foto de la asunción de Javier Milei. Fuente: Rpp noticias.
La literatura está en peligro
El pasado diciembre, en Argentina, asumió el nuevo presidente, Javier Milei, líder de La libertad avanza. El economista liberal ha declarado que nuestro país le fue dado en un estado sin precedentes. Para la resolución de esta problemática, realizó un decreto de necesidad y urgencia (DNU) y envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley llamado “Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”.
Ambas proclamaciones buscan desregular la economía con el fin de neutralizar el supuesto inminente peligro en el que está la república. De aprobarse el proyecto de ley —también denominado ómnibus, por sus numerosas reformas tratadas al mismo tiempo— se declarará a Argentina en estado de emergencia pública hasta fines del 2025. Pero, ¿qué cambios se harán a las leyes en materia de cultura y cómo le afecta a la literatura?
Se disolverá el Fondo Nacional de las Artes (1958), cuyo objetivo es financiar y promover el desarrollo de las artes otorgando ayuda a entidades culturales emergentes. Además, la Comisión Nacional de Bibliotecas Públicas (CONABIP) perderá los beneficios otorgados por la Ley N° 23.351, que serán reemplazados por un presupuesto acordado por el Congreso de la Nación, y se eliminará el Fondo Especial para Bibliotecas Populares.
Por otra parte, el proyecto busca eliminar la Ley N° 25.542 que establece el precio uniforme a la venta de libros para que el valor recaiga en la atención al público, su catálogo, entre otros. Al eliminarse, las grandes librerías podrán comprar a precio de mayoreo que luego se refleja en un precio de venta más barato que las pequeñas librerías no pueden permitirse, así las primeras se aseguran una mayor cuota de mercado y, una vez monopolizado, subirán el precio.
Captura de pantalla del DNU, énfasis mío. Fuente: Scribd.
En consecuencia, desaparecerán las pequeñas librerías y, por ello, las editoriales deberán adaptar el tipo de material que trabajan al ojo comercial de unas pocas cadenas. Así, se perderá la bibliodiversidad, ya que las compras a gran escala solo favorecen a los libros más rentables y, por falta de exhibición, habrá menos venta de otras obras menos conocidas y menor diversidad de autores, por no cumplir con los cánones comerciales.
Estas son, lamentablemente, algunas de las medidas propuestas por Javier Milei, ya que no he tomado en cuenta los cambios que afectan a la industria cinematográfica o a las artes visuales.