NINIS: ni trabajan, ni estudian
Diana Gómez Huarcaya
24 de octubre de 2024
Crédito: (Infobae.pe)
En Perú, un fenómeno preocupante ha ido en aumento: el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, comúnmente conocidos como "ninis". Esta situación no solo afecta el futuro de estos jóvenes, sino que también tiene repercusiones significativas en la economía y el desarrollo social del país. Es crucial abordar este problema y buscar soluciones efectivas, ya que la inacción perpetúa un ciclo de pobreza y exclusión.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 24.7% de los jóvenes de 15 a 29 años se encuentra en esta situación. Este porcentaje es alarmante, ya que representa a más de 1.5 millones de jóvenes que podrían estar contribuyendo a la economía del país. La falta de educación y empleo no solo limita sus oportunida des de desarrollo personal, sino que también genera una pérdida significativa de capital humano para la nación. Este crecimiento de la tasa de ninis es un claro indicador de que necesitamos urgentemente políticas públicas que fomenten la inclusión educativa y laboral.
El costo económico de tener una gran cantidad de jóvenes sin educación ni empleo es exorbitante. Según un estudio del Banco Mundial, cada joven que no participa en el sistema educativo o laboral representa una pérdida potencial de hasta 1.5 millones de dólares a lo largo de su vida en términos de ingresos y contribuciones fiscales. Esta cifra no solo refleja una pérdida individual, sino también un impacto negativo en el crecimiento económico del país. Además, el aumento de la deserción escolar y la falta de oportunidades laborales pueden llevar a un incremento en la delincuencia y la violencia, creando un ciclo vicioso que es difícil de romper.
Para erradicar esta problemática, es fundamental implementar políticas inclusivas que promuevan la educación y la capacitación laboral. Programas como "Jóvenes Productivos", que busca brindar formación técnica y oportunidades de empleo a jóvenes en situación de vulnerabilidad, deben ser ampliados y fortalecidos. De acuerdo con el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, este programa ha logrado insertar laboralmente a más de 50,000 jóvenes desde su creación, pero es evidente que se necesita un esfuerzo mayor para alcanzar a la gran cantidad de ninis que aún quedan fuera del sistema.
La situación de los jóvenes que no estudian ni trabajan en Perú es un problema que no podemos ignorar. Es fundamental adoptar un enfoque proactivo para abordar las causas de este fenómeno y proporcionar las herramientas necesarias para que estos jóvenes puedan integrarse a la sociedad de manera productiva. Invertir en educación y empleo no solo beneficiará a los individuos, sino que también contribuirá al desarrollo sostenible del país. Erradicar esta problemática es una responsabilidad colectiva que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad.