Y pensar que la música los volvió a unir, en quizá una de las reconciliaciones más determinantes que hayamos podido presenciar jamás. Pues Tony Succar y su madre, Mimy Succar, han sabido cosechar una serie de éxitos al trabajar unidos y en armonía. Alcanzando incluso la gloria al obtener el Grammy 2025 en la categoría “Best Tropical Latin Album” el pasado 4 de febrero. Convirtiéndose en los primeros peruanos en ganar la edición anglosajona de los ansiados premios musicales. Una postal que, sin mucha demora, los medios optaron por cubrir masivamente. Los programas televisivos, tanto como sus seguidores, saludaron con orgullo aquel hito triunfal.
¿Qué fue entonces de los Succar luego de su galardonada noche? Tras su regreso a tierras limeñas, el 10 de febrero fueron nombrados embajadores de la campaña “Alto al racismo” por el Ministerio de Cultura del Perú.
“Tony y Mimy Succar son un testimonio de talento y dedicación. Son un orgullo inmenso para todo el Perú”, comentó el viceministro de Interculturalidad, Julio Jaén Rodríguez.
Sabor, Salsa y Fusión
Días después, Tony celebró sus 15 años de trayectoria artística en el repleto gran teatro nacional, con una serie de conciertos titulados “Sabor, Salsa y Fusión” Acompañado siempre de su madre y de números artistas más, como Kenyi Succar, Jean Rodríguez y Sheila E. Una fiesta más que merecida para la artística familia.
Recientemente, este 15 de abril, fueron inmortalizados en la portada de la revista Forbes Perú. Siendo el dúo protagonista, destacado entre los 50 peruanos más creativos en reconocimiento a su impacto en la música y la cultura. En sus redes, Tony dedica unas conmovedoras palabras: “Mamá, ¿Quién iba a pensar que algún día estaremos en la portada de Forbes y en esta edición tan especial?” Este 2025 inició con fuerza para los Succar y parece que los músicos llevan preparando cada vez más sorpresas en esta etapa tan fructífera de sus vidas. Reflejando una sólida imagen de unión familiar. Un silencio mutuo de años que logró convertirse en música pura. Cuestión que ha logrado cosas impresionantes y envidiables. Sucesos que, en palabras de los Succar, parecen ser un producto de un perfecto sueño.
