«Un mundo para Julius» es la primera novela del escritor Alfredo Bryce Echenique. Inicialmente iba a configurarse como un relato corto con el título provisional de “Las inquietudes de Julius” el cual debía contar con menos de 10 páginas, pero mientras fue escribiendo, se convirtió en una novela de 480 páginas.
Fue publicada en 1970, convirtiéndose en un clásico de la literatura hispanoamericana y peruana. En 1972, ganó el Premio Nacional de Literatura del Perú. El autor narra la vida de Julius, un niño de la clase alta limeña en los 50, quien va descubriendo las injusticias que suceden dentro del palacio donde vive. Desde su inocencia intenta comprender la complicada brecha entre la clase alta y la servidumbre de su hogar. Enfrentándose a la desigualdad e injusticia, sintiéndose impotente. La obra contiene humor, nostalgia, ironía, inocencia y descubrimiento.
Bryce Echenique ha dejado de escribir debido a una enfermedad llamada “temblor familiar benigno”. Este tipo de temblores se presenta tanto en las manos como en los brazos, también puede afectar a la voz, piernas y cabeza. Pero no se relaciona a ninguna patología neurológica. Se denomina “familiar”, porque es una enfermedad que se hereda de generación en generación. A pesar de esto, el escritor no ha dejado de hacer firmas de libros en diversas fechas.
El 24 de abril de 2025 fue la última firma del mes. Bryce Echenique estuvo en la librería Crisol de San Miguel autografiando sus obras. Detrás del vidrio vi cómo se preparaban para la llegada del escritor. Trajeron una mesa y le pusieron un mantel azul con el logo de Crisol, luego 2 vasos con agua y al final 3 sillas. Ordenaron los libros “No me esperen en abril” y “Un mundo para Julius”.
A las 17:32 de la tarde entró nuestro escritor en una silla de ruedas. Usaba una chompa roja, un pantalón crema, zapatos de vestir marrones, medias largas, un cubrebocas y sus característicos lentes redondos. Se sentó en el medio de dos hombres, quienes se dedicaban a escribir las dedicatorias y pasarle los libros para que él les pusiera su firma y a su vez, hablar con sus lectores.

Al llegar mi turno, le pasaron mi libro. Le dije “¡Buenas tardes!”. Volteó a mirarme y me respondió con otro “buenas tardes”, un poco más suave. Pude ver su sonrisa por debajo de su mascarilla y sus ojos iluminados. Parecía que ninguna de las 14 personas anteriores lo había saludado. Le comenté que me gustó “Un mundo para Julius”, a lo que él respondió orgulloso “muchas gracias”. También le dije que había hablado con Rossana Díaz Costa, la directora de la película, hace unos meses. Él se quedó mirando al frente por 10 segundos, al reconocer el nombre volteó a mirarme. “Es una excelente película”, me dijo. Rossana Díaz Costa había contado en un conversatorio de la película que a Bryce le había gustado tanto la película que le había realizado diversos pedidos de proyecciones para poder disfrutarla con sus amigos aceptado ella gustosamente.
Un mundo para Julius en la pantalla grande
El 31 enero de 2025, la película “Un mundo para Julius” se proyectó en el regreso de Cine Quilca. La directora, Rossana Díaz Costa, dio un conversatorio al finalizar la proyección. Comentó datos interesantes sobre el rodaje, el estreno de la película en los cines, la elección de los actores, los problemas constantes de machismo que viven las cineastas dentro de la industrias, entre otros temas.

Protagonizada por Rodrigo Barba y Augusto Linares. Comenzó a grabarse en 2015 y terminó en 2019. La película llegó al cine en época de pandemia. Rossana Díaz Costa y el editor, Eric Williams, se enviaban fragmentos de la película por WhatsApp enviando sus correcciones por audios largos.
Se mantuvo 7 semanas en las carteleras de Lima y 3 semanas en las carteleras francesas. Distribuida en 35 países, en 2022 ganó el Premio Luces como Mejor Película.
Rossana Díaz Costa aceptó una entrevista donde nos expresó que leyó esta inigualable novela a los 12 años y desde ese momento lo releía constantemente. Para un curso de la universidad escribió un borrador del guion y años después, le mostró al gran escritor para llevarlo a la pantalla grande.
Diaz Costa también comentó que le preguntó a Echenique si quería hacer un cameo en la película y él aceptó encantado. Lamentablemente antes del rodaje se accidentó y estuvo enyesado, evitando que se pudiera presentar al inicio de la adaptación como tanto deseaba. Pero nos dejó en el recuerdo su aparición en la gran escena de la fiesta de Rafael.
“Apareció el último día de rodaje en silla de ruedas. Lo cargamos de la silla y nos inventamos una escena donde iba a aparecer con sus dos amigos de la infancia: Marita y Federico Camino, mi profesor en Católica (PUCP) y un filósofo muy importante acá en el Perú. […] Él Estaba convaleciente, así que hicimos una toma rápida para que pueda volver a su casa. Recibió un baño de cariño de todo el equipo técnico. Fue un lindo día”, manifestó la directora.