Yuyaysapa warmi: la concepción estética sartreana en el ensayo «La función del arte en la sociedad de las clases» (1977) de María Olinda Escalante

El género del ensayo surge con los escritos de Michel de Montaigne con su ya conocido Ensayos (1533). Los escritores más conocidos sobre el género en Hispanoamérica son los textos del argentino Faustino Sarmiento, su Facundo (1845) explora la necesidad de unificación del pueblo rioplatense ante la pretensión de los separatistas; los escritos del uruguayo Enrique Rodo, con su Ariel (1900) que es una referencia clara a un personaje shakesperiano; los tratados del cubano Roberto Retamar, con su Calibán (1971) que es la contraparte y el complemento del Ariel de Rodó. En el caso peruano, existe una paradoja, si son relevantes las propuestas de José Carlos Mariátegui con sus Siete ensayos de la interpretación de la realidad peruana (1928), ¿Qué ocurrió para que no existan más representantes de dicho género? Y más interesante aún: ¿Existen representantes cusqueños en el campo ensayístico?

La crítica literaria peruana, y por antonomasia la cuzqueña, suele darle predilección a la creación poética lírica y narrativa, pese a la existencia obvia de la dramaturgia andina, siendo aún más subalternizado el ensayo. Existe, sin embargo, una autora que busca visibilizar su voz a través de la reflexión argumentativa y el discurso estético: María Olinda Escalante Gutiérrez. Vinculada con la Humanidades y la educación por la UNSAAC, la mayoría de sus escritos están redactados en coautoría con su esposo Arturo Miranda. No obstante, existe un libro en donde se compendian la totalidad de sus ensayos: Selección de sus obras escritas (2006). Uno de sus textos se titula «La función del arte en la sociedad de clases» que fue originalmente publicado en 1977 en la escuela Regional de Bellas Artes de Ayacucho.

Este ensayo problematiza el quehacer artístico en medio de una sociedad que se adscribe cada vez más a una concepción capitalista y evasionista del mundo. Para la autora, el arte no puede ser ajeno a los problemas que aquejan a la sociedad. El artista, principalmente el pictórico, debe denunciar las irregularidades y la inequidad que viven las clases subalternas: “El arte es una forma de conocer e interpretar la realidad exterior” (Escalante, 2006, p. 126). Para la escritora, el arte es un canal que permite la adquisición de una conciencia de clase que pueden obtener quienes tienen contacto inmediato con el objeto estético. Esto se adecua dentro del criterio de intelectual crítico del que habla Alain Touraine en su texto Comment sortir du libéralisme? (1999). Para este autor francés, quien encaje en este marco es un librepensador que revela y desenmascara los intereses ocultos de una clase hegemónica por sobre los subyugados.

Para María Escalante, el estilo en el que el arte pictográfico puede sugestionar al público y permitirle reflexionar sobre su condición, es el realismo. Sin embargo, no un realismo sensualista o que evoque la presencia de las clases dominantes, sino aquel que encaje en los referentes del campesino y el obrero cusqueño.

Los artistas que sustentan y ejercen el realismo proletario (…), tratan de concebir sus obras de arte entregándose a los valores más nobles de las clases populares, para ayudarlos a identificarse consigo mismo y con la realidad socio-económica y política de su época y de su medio. (Escalante, 2006, p. 126)

El arte tiene entonces un fin social, pedagógico e ideológico. La pintura es, entonces, una imagen conceptual que coincide con la realidad local. De acuerdo con Jean Paul Sartre, en su libro Lo imaginario. Psicología fenomenología de la imaginación (1940), la imagen está definida por su intención. Esto quiere decir que el artista es a) un sujeto consciente y b) alguien que busca enviar un mensaje. Sartre desestima la idea que versa sobre un arte inconsciente, sino que toda poiesis dispone de un saber que se desea transmitir. Así, el arte tiene un contenido que, por mucha abstracción o experimentación, es comunicativo. En el caso del realismo, el pintor no ha realizado su imagen mental solo “ha constituido un analogon material tal que cada cual pueda aprehender esta imagen sí sólo si considera el analogon” (Sartre, 1940/2005 p. 261).

Esto significa, que la obra pictórica realista, adquiere valor cuando el observador traspasa el objeto observable y lo resemantiza. Es decir, cuando el artista dibuja una escena en donde un hombre sufre en torno a su trabajo, el espectador visualiza el objeto y se crea una imagen en donde ve al hombre andino padecer por la injusticia e inequidad que implica una labor no remunerada. Esto coincide con el ideario de Escalante (2006) quien considera que el realismo proletario tiene como fin último la consonancia entre fondo y forma. El fondo es el tema que el artista esboza y el fondo es el código que emplea. De este modo, la escritora considera que la pintura no es solo un componente decorativo, sino un espacio de recolocación de los valores y realidades que sufre el desposeído.

Así, la intelectual cuzqueña no solo se adscribe al paradigma de intelectual crítico que habla Touraine, paralelamente, concibe el arte como un componente de consolidación realista, a partir de analogon sartreano, que el artista visual puede proveer para con sus espectadores. Esto hace que no se requiera de un intermediario que interprete la obra, sino que es el sujeto quien asocia la obra con su mundo circundante. De esta manera, María Escalante representa parte de un conjunto nuevo de ensayistas cusqueños que recibieron como influencia corrientes estéticas fenomenológicas francesas y no solo, como la crítica alude, se encorsetaron en paradigmas locales. De allí que se evidencia el desarrollo de una erudición cosmopolita que se asume no ocurrió en el Cusco del siglo pasado. 

Bibliografía

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  • Sartre, J. (2005). Lo imaginario. Psicología fenomenología de la imaginación (M. Lamana, Trans.). Editorial Losada. (Trabajo original publicado en 1940)
  • Touraine, A. (1999). Comment sortir du libéralisme? (J. Palacios, Trans.). Ediciones Paidos. (Trabajo original publicado en 1999)
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