Perú es clave. Somos reconocidos no solo por nuestra gastronomía, cultura o nuestros paisajes, sino también por nuestra capacidad de brillar en la música. Desde ganar Grammys – como el caso de Tony y Mimmy Succar- hasta firmar con sellos internacionales, nuestros talentos están conquistando el mundo.
Esta semana, recibimos una noticia que marca un antes y un después: Lenin Tamayo, el visionario creador del Q’Pop, ha firmado un acuerdo histórico con HYBE, la poderosa empresa surcoreana que ha impulsado fenómenos globales como BTS. Este fichaje no solo representa un paso gigante para el artista, sino también es un grito de orgullo que resuena desde los Andes hasta cada rincón del planeta, redefiniendo lo que significa ser un artista global en el siglo XXI.
El ascenso del Q’Pop: de los andes al mundo
La historia de Lenin Tamayo es una narrativa de perseverancia, identidad y visión. A sus 25 años, este joven artista peruano ha logrado fusionar el alma milenaria de la música andina con los ritmos urbanos y el pulso vibrante del pop contemporáneo, todo ello mientras canta quechua. En un acto audaz, Lenin ha llevado una lengua ancestral – muchas veces relegada – al centro del escenario mundial, rompiendo barreras lingüísticas y culturales con cada nota.
Estudió psicología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero al terminar su carrera, no se visualizaba ejerciendo la profesión. Su gran sueño era ser cantante. Admirador del K-pop, se preguntó: “¿Por qué no trasladar esta experiencia del K-pop con la música andina?”. Así nació,en 2022, su carrera artística y con ella el Q’Pop – una mezcla entre el español y quechua con ritmos de K-pop- . Donde la “Q” representa al quechua.
“Es una forma de reivindicar el quechua y la cultura andina mientras se conectaba con las tendencias contemporáneas globales” – Lenin Tamayo.
Creció rodeado de música, melodías y ritmos. Influenciado por su madre, la intérprete folclórica Yolanda Pinares, quien siempre cultivó este sueño y amor por sus raíces. Desde muy joven la apoyó diseñando sus vestuarios, grabando sus videos y hasta componiendo su música. Está fue la base de un gran proyecto que hoy difunde la cultura andina al mundo.
Pero su ascenso estuvo lleno de obstáculos. Su primer sencillo ‘Tusurikusun’ – una adaptación de la canción de Damaris – fue lanzado en el 2020, pero no tuvo el éxito esperado. Justo en marzo de ese año, la pandemia por la Covid-19 paralizó al todo, incluida la industria musical, por lo que tuvo que poner en pausa su sueño. En 2021, su madre le ofreció ser telonero en sus shows; aunque cantaba música folklórica, aún no encontraba su estilo.
La chispa regresó en el 2022, en unos de los shows, coincidió con una persona que tenía un estudio de grabación. Fue ahí que Lenin decidió darse otra oportunidad de descubrir su sonido, y grabó una nueva versión de ‘Tusurikusun’, pero esta vez fue solo un minuto, porque quería hacer un experimento. Una vez tuvo en sus manos la música procedió a grabarse bailando por las calles de Barranco, volviendo sus videos virales en Tiktok.
El K-pop como refugio
El K- pop es un fenómeno musical que poco a poco se ha vuelto más popular, convirtiéndose en el espacio seguro de varios jóvenes. Lenin recuerda haber sido víctima de bullying en el colegio. Fue el K-pop lo que le ofreció un salvavidas emocional, que le mostró otra forma de ver el mundo. Esa admiración combinada con sus raíces andinas, lo llevó a crear el Q’Pop el 28 de julio del 2022, una fecha que marcó un antes y un después en la industria musical peruana.
Lenin ha demostrado una visión clara y una determinación inquebrantable. Desde su debut, Lenin ha recorrido escenarios de Perú y Asia, demostrando que lo local puede tener eco global. Su música ha resonado con millones, convirtiéndose en un fenómeno viral en las redes y atrayendo la atención de medios internacionales de gran calibre como Time y Rolling Stone, que lo reconocieron como una de las voces más influyentes y un «líder de la próxima generación».
HYBE apuesta por la autenticidad latinoamericana
Para HYBE, esta alianza estratégica con Tamayo representa un paso firme hacia el mercado latino. A través de HYBE Latin America, la compañía ha explorado talentos, y están creando nuevas propuestas que resuenan con la diversidad de nuestra cultura. Con Lenin, no solo diversifican su portafolio: también apuestan por la riqueza cultural y autenticidad que ofrece Latinoamérica.
“La noticia salió de imprevisto ayer (martes), pero llevamos varios meses en negociaciones. La noticia formal debe anunciarse en una conferencia oficial, que además vendrá acompañada del lanzamiento de nuevas canciones ” – confesó a RPP.
Hybe está demostrando que las grandes discográficas están prestando cada vez más atención a propuestas que integran identidad, narrativas propias y sonidos no convencionales. Lenin Tamayo no es solo un artista más; es un símbolo de esta nueva era, donde lo local tiene el potencial de ser lo más universal.
“Hace poco fuimos a Colombia a trabajar con productores de talla muy importante en nuevas canciones” – agregó Lenin a RPP.
Aunque aún no se han revelado más detalles de los próximos proyectos que se vienen de la mano con HYBE, se esperan que en los siguientes meses se anuncien nuevos lanzamientos, videoclips y posiblemente colaboraciones con otros artistas del catálogo surcoreano. La expectativa es alta, especialmente entre los K-popers peruanos. ¿Podría haber una colaboración con BTS? No lo sabemos. Pero lo que antes parecía imposible, hoy es una posibilidad real. Lo cierto es que Lenin no solo está triunfando en grande, también difunden nuestra cultura milenaria al mundo.
Un hito para la cultura quechua y la música indígena
Esta alianza es más que un contrato discográfico. Es un símbolo poderoso de la música como puente entre culturas y herramienta de revalorización. El Q’Pop de Lenin Tamayo, bajo el respaldo de HYBE, tiene el potencial de llevar los sonidos y mensajes andinos a audiencias masivas, inspirando a nuevas generaciones a valorar sus raíces y a abrazar la diversidad. Es la prueba contundente de que lo ancestral puede ser, al mismo tiempo, lo más vanguardista y global.
La presencia de una lengua indígena en una plataforma global de esta magnitud abre puertas inimaginables para la visibilización de culturas históricamente marginadas. El mensaje de Lenin es claro: la riqueza cultural de nuestros pueblos originarios es una fuente inagotable de creatividad y un activo invaluable para el mundo.
“Tengo una visión clara. La vida me ha puesto retos, y tengo que seguir adelante, porque la vida es eso: avanzar” – dijo en entrevista con RPP.
Desde Horizonte los invitamos a escuchar el Q’Pop y estar atentos a lo que traerá Lenin Tamayo en esta nueva etapa que recién comienza.
