¿Literatura de la maternidad?: escrituras del rechazo

Desde pequeños, en el colegio, nos enseñan a celebrar fechas importantes como el Día de la Madre a través de dibujos, poemas y canciones que llevan casi siempre –por no decir siempre– mensajes de gratitud, amor y respeto. Y no es para menos: la labor de una madre y el rol que ocupa no sólo en la familia, sino en la sociedad, merecen reconocimiento. Sin embargo, por mucho tiempo evadí la pregunta oculta tras la idea de ser madre: ¿qué ocurre cuando se quiere ser madre y no se puede? ¿Y cuando simplemente no se desea? Por ello, dejando de lado, por un momento, el lado festivo y amoroso que nos viene a la mente al recordar el Día de la Madre, quisiera detenerme en estas preguntas y en cómo se representa la maternidad en la literatura actual.

El tema de la maternidad no es algo nuevo. Ya desde tiempos antiguos, ha estado cargada de valores simbólicos, religiosos y políticos que crearon un ideal femenino centrado en la pureza y abnegación. Partiendo desde la tradición judeocristiana con la Virgen María, una madre sin pecado, hasta la modernidad con pensadores como Rousseau en El Emilio (1762) se iba consolidando la visión de una maternidad idealizada, un rol biológico de la mujer inseparable de su condición. En el siglo XIX con el discurso del «ángel del hogar» se celebraba este comportamiento, el valor de la madre no hacía más que elevarse.

No sorprende que la maternidad haya sido idealizada y reducida a un conjunto de virtudes abnegadas cuando observamos quiénes controlaban el discurso. Si se quiere hacer un recuento de los ejemplos de maternidad que se daban en el siglo XIX o antes, se evidencia que quienes escribían sobre la experiencia materna eran hombres. Esta apropiación masculina del relato maternal creó una representación desconectada de la realidad vivida. Por mucho tiempo, el rol de madre fue escrito desde el punto de vista masculino, ajeno a las preocupaciones reales de las mujeres, que no podían acceder a la pluma y plasmar sus experiencias. La maternidad se construyó así como un ideal incuestionable elaborado por quienes jamás experimentarían el embarazo, el parto o la crianza desde el cuerpo femenino.

El cambio llegó con el siglo XX, después de las guerras y con la llegada de la industrialización, el panorama para las mujeres dio un giro. Se empezaron a cuestionar el orden doméstico tradicional y los mandatos patriarcales que limitaban el trabajo y la libertad de la mujer. Se puso en centro el debate de la experiencia materna y no hubo vuelta atrás. El ideal de maternidad comenzó a fragmentarse, a perder fuerza y se abría el espacio para otros discursos sobre la maternidad.

Ahora, en pleno siglo XXI, la literatura contemporánea refleja esta transformación. Se abrazan todo un abanico de experiencias complejas y decisiones personales. Es precisamente en este contexto de nuevas narrativas donde quiero situar las obras que recomendaré a continuación, textos que desafían los estereotipos y nos invitan a repensar qué significa ser madre —o no serlo— en nuestra sociedad contemporánea.

El acontecimiento (2000) – Annie Ernaux

Esta novela, escrita por la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2022, ofrece un testimonio sincero y desgarrador sobre el aborto en la Francia de los años 60, cuando aún era ilegal. A través de una prosa directa, la autora retrata el peso de la clandestinidad y la culpa social que conlleva el proceso de abortar. El libro aporta una mirada no normativa de la maternidad y propone una reflexión profunda sobre el derecho a decidir sobre el propio cuerpo, mostrando cómo este acto puede convertirse en una forma de resistencia.

Maternidad (2019) – Sheila Heti

Una de las novelas más influyentes dentro del corpus de literatura sobre la maternidad, ya que parte de una pregunta tan aparentemente inofensiva como profundamente inquietante: ¿quiero ser madre? Combinando ensayo, diario y ficción, Sheila Heti construye un relato que reflexiona sobre la presión social en torno a maternar y sus consecuencias en la vida personal, profesional y afectiva. Es un libro potente para comenzar a cuestionarse esas verdades incómodas que rara vez se dicen sobre la maternidad.

Infértil (2023)Rosario Yori

La primera novela de la escritora peruana Rosario Yori aborda el tema de la maternidad desde la no-posibilidad de ser madre. La protagonista, Rosario, se enfrenta a un diagnóstico médico que transforma su cotidianidad y la impulsa a un viaje de reflexiones tan crudas como honestas. Desde el título, el libro se presenta sin eufemismos ni rodeos, con una voz que nombra lo innombrable con valentía, y que se mantiene firme a lo largo del relato con frases como “fracaso biológico” para describir su situación. Es una propuesta conmovedora y valiente que abre un camino poco explorado en la narrativa contemporánea peruana.

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