Luis Felipe Paredes (1895 – 1984) fue un intelectual y catedrático de la UNSAAC que llevó la promoción cultural hasta su concreción con la fundación del Instituto Americano del Arte de la mano con Uriel García, Alberto Delgado, José Gabriel Cosío, Velasco Astete, Rafel Aguilar Latorre, Alfredo Yépez Miranda, Julio Gutiérrez, entre otros (Kuon, Gutiérrez, Gutiérrez y Visuales, 2009). Dispone de un amplio bagaje textual que oscila entre la literatura, con los escritos de Pequeños ensayos (1953), Sensaciones de viaje (1959) y Kaleidoscopio (1963); la historia, con el libro Historia de una revolución (1967) y la jurisprudencia, con el texto Derecho internacional público (1961). Su poética se instala dentro de los modelos indigenistas y entre las que destaca se halla el conjunto de relatos titulado El montonero y otros cuentos (1958).

(Retrato familia de Felipe Paredes.
Foto extraída del archivo Martín Chambi)
En dicho corpus textual se encuentra la historia «La niña y la culebra», en donde la protagonista es una jovencita de 15 años que experimenta un evento insólito: una serpiente se apodera de su cuerpo. Mientras ella descansaba, un ofidio se escabulle entre sus piernas, se aloja en su vientre y desde entonces ella sufre un proceso de transformación anímica y corpórea. De acuerdo con el narrador: “Una honda melancolía la invadió y nada le gustaba y por el contrario, todo le repugnaba y hastiaba. No tomaba alimento, por que[sic] no tenía apetito, comenzando a enflaquecer y sólo el vientre tenía abultado” (Paredes, 1958, p. 30). El animal, al alojarse en su vientre, empieza a fagocitar las fuerzas de la niña y a crecer de manera exponencial.
Todo indica que el evento que ella está atravesando es el de un embarazo, pero este no fue un proceso acaecido por el contacto con un ser amado, sino que fue un “reptil” quien yace en el cuerpo de ella. La criatura apareció de forma súbita, se escabulló de forma sigilosa y, aprovechando que la niña estaba dormida, irrumpe en su organismo. Esta forma de expresar sutilezas se puede considerar como un evento de violación. De acuerdo con el prólogo, se menciona que dicha historia tiene como fuente un acontecimiento en Abancay, lo que implica una readaptación ficcional del suceso. De ser así, esta explicación mítica encaja dentro del criterio de “realidades simbólicas alternativas” (Pau, 2019, p. 94), en el que el elemento simbólico y metafórico conforma la esencia primaria de este tipo de creaciones y que trascienden la literariedad ocupando un espacio intermedio entre ella y la realidad.
Es decir, los relatos con corte mítico (en este caso una serpiente invasora capaz de penetrar una cavidad vaginal y alojarse en un espacio uterino sin ser percibido) serían una reelaboración de tensiones y actos violencia que permiten contar lo sucedido de un modo menos doloroso. La utilidad del concepto ayuda en develar que los contenidos fantásticos son formas sutiles, y menos transgresoras, de comunicar la violencia sufrida por las víctimas. Así, en un tiempo histórico en donde la mujer era sometida por un hombre, sin derecho a legítima defensa, esta forma de contar tiene un objetivo doble: a) sugestionar a las mujeres de “no descuidarse” (lo que implica que ellas son responsables de su estado) y b) explicar lo inenarrable (una forma de ocultar la verdad a quienes interroguen sea un familiar o el hijo producto del acto de violencia).
En el cuento, la protagonista no desea mantener a la serpiente, así que, con la venia de sus padres, es sometida por un “brujo” para que le realice un procedimiento “que sólo él conoce”. La niña es llevada a un espacio oscuro, el anciano hechicero le ausculta el vientre, hace trabajo de cartomancia y declara la facilidad del procedimiento de “expulsión” del invasor.
Indicó que le dieron un objeto de fierro más grande que pequeño, como una olla de boca ancha, con leche hervida en cantidad que colme el depósito. Indicó también que en seguida le ayudaran a suspender a la niña completamente desnuda, de un tirante, mediante unas cuerdas y a colocar el depósito con leche bajo sus pies y que pasado algunos minutos se vería apuntar por el lado del sexo de la muchacha la cabeza de la culebra, atraída por el olor y el vaho caliente e incitante de la leche. (Paredes, 1958, p. 32)

(Reunión de catedráticos de la UNSAAC. Felipe Paredes se encuentra sentado en el medio.
Foto: extraída del archivo Martin Chambi)
Se alude a la leche y la serpiente que pueden ser interpretados como alegorías de la sangre y el nonato. Cuando la “serpiente” es atraída por la leche cae de forma abrupta sobre el líquido y este se revuelca de dolor por ya no permanecer al espacio en el que se alojaba. De inmediato, se procede a cortarle la cabeza y, de esta manera, el animal muere. Este procedimiento da cuenta de un acto de aborto en donde el brujo se equipará a un ginecólogo ilegal (tiene poderes mágicos y sabe que es algo sencillo de proceder). A si como también, la posición de la niña se asemeja mucha a la presentación cefálica en donde el bebé asoma la cabeza para ser extraído con facilidad.
Cuando el “brujo” se retira se lleva a la serpiente en una botella de formol, jactándose de su logro y buscando la validación del público. Esta es una forma de darse a conocer para quienes se vean interesados en finiquitar una “serpiente”. Lo que declara que no se trata de un evento fantástico se da cuando el brujo se aproxima a la casa de un hacendado español llamado Antonio Paván, quien es descrito como un hombre que buscaba “oro, aventuras y amor”. Así, queda implícito que este personaje es quien violentó a la niña y que, desde su posición de poder, no es posible denunciarlo o repudiarlo, ya que se entiende que es una práctica usual de este perpetrador. De esta manera, el texto de Paredes presenta un evento deplorable, como es la violación sexual a un menor, a través de un suceso fantástico y simbólico ante lo execrable del acontecimiento.
Bibliografía
- Cabel, A. (5 de junio del 2022). Una forma de escuchar a los amazónicos. https://elperfil.pe/cultura/una-forma-de-escuchar-a-los-amazonicos/
- Cabel, A., & Pau, S. (2022). Violencias, imágenes y memoria en el Nuevo Coronavirus y buen gobierno. Memorias de la pandemia de COVID-19 en Perú de Edilberto Jiménez. Letras (Lima), 93(138), 89-106. https://doi.org/10.30920/letras.93.138.7
- Koun, E., Gutiérrez, R., Gutiérrez, R. & Visuales, G. (2009). Cuzco-Buenos Aires. Ruta de intelectualidad americana (1900-1950). Editorial de la Universidad de San Martín de Porres.
- Manino, M. (2020). Más antes, así era. Literaturas del caucho en la Amazonia peruana Stefano Pau Pakarina ediciones, Lima, 2019,178 páginas. Cuadernos De Humanidades, (32). Recuperado a partir de https://portalderevistas.unsa.edu.ar/index.php/cdh/article/view/1673
- Paredes, L. (1958). El montonero y otros cuentos. Editorial Garcilaso.
- Pau, S. (2019a). Más antes, así era. Literaturas del caucho en la Amazonía peruana. Pakarina ediciones.
- Pau, S. (2019b). Desangrar. Violencia y relaciones inter-étnicas en algunos relatos de la Amazonía peruana. Mitologías Hoy, 19, 63–73. https://doi.org/10.5565/rev/mitologias.616
- Pau, S. (2021). El bufeo colorado en dos novelas amazónicas peruanas. Letras (Lima), 92(136), 90-101. https://doi.org/10.30920/letras.92.136.8